- La abuela se ha ido muy lejos, Dani. Ha muerto.
- ¿Y qué es morir?
- Pues morir es algo que todos vamos a hacer. Es una especie de viaje.
- ¿Cómo unas vacaciones?
- Sí, algo así. Solo que no vuelves nunca.
- Pues yo también quiero ir a morir, entonces. Siempre en la playa, tomando el sol... Porque hay playa ¿verdad?
- No lo sé, Dani. Se lo tendrás que preguntar a la abuela.
- Pero abuelo, ¿cómo se lo pregunto? ¿Cómo hablo con ella?
- Mira. ¿Ves el cielo? ¿Ves las estrellas? Pues alguien me dijo una vez que cuando morimos pasamos a ser una de esas estrellas, esas que brillan aun cuando todo está oscuro.
-¡Oh! Está bien. Creo que lo he entendido, abuelo.
Todavía recuerdo como todas las noches antes de cerrar los ojos miraba al cielo con una sonrisa y me decía: "Buenas noches, abuela" Yo le respondía, y él parecía entenderme aunque la distancia entre los dos fuese tanta. Se que el estaba seguro de quien era yo, de quien soy yo, de que brillo solo para él.
Se que todavía lo está.
Buenas noches, abuela...